¿Sabías qué las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la primera causa de muerte en el mundo? Su desarrollo está asociado a algunos comportamientos muy específicos y comunes que son adversos para la salud como fumar, la falta de actividad física y los malos hábitos de alimentación. Desde Clínica Vasculine os contamos que son este tipo de enfermedades y sus principales consecuencias en las personas.
Las enfermedades cardiovasculares son aquellas que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos, al provocar una disfunción en venas y arterias se reduce la cantidad de sangre que el corazón recibe, lo que hace que el corazón tenga que trabajar de manera forzada. En la mayoría de los casos se presentan sin dolor y sin síntomas y por esta razón a menudo no se tratan.
Algunas condiciones asociadas a las enfermedades cardiovasculares son:
- Alta presión sanguínea o hipertensión
- Endurecimiento o bloqueo de las arterias
- Ataque al corazón
- Embolia
- Insuficiencia cardiaca congestiva.
En este post vamos a hablar sobre las enfermedades vasculares periféricas.
Tipos de enfermedades vasculares periféricas y principales molestias
La enfermedad vascular periférica es un trastorno lento y progresivo de la circulación sangínea. Incluye todas las enfermedades en cualquiera de los vasos sanguíneos fuera del corazón. Si la obstrucción del flujo sanguíneo es lo suficientemente grave, puede causar la muerte de los tejidos y, a veces, la amputación del pie o la pierna.
¿Qué trastornos se asocian con la enfermedad vascular periférica?
- Insuficiencia venosa crónica: es la incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón, lo que provoca la acumulación de ésta en las piernas, dando lugar a la aparición de varices, decoloración de la piel en los tobillos, piernas hinchadas, dolor sordo, pesadez o calambres en las extremidades.
- Arterosclerosis: es la acumulación de una placa formada por grasa y colesterol en la pared de las arterias. Esta placa hace que la pared de la arteria se engruese y pierda su elasticidad, pudiendo llegar a provocar un ataque cardiaco, un derrame o un coágulo de sangre en caso de que la obstrucción afecté a una arteria principal.
- Venas varicosas: también denominadas varices, son venas hinchadas, retorcidas y dilatadas que se pueden ver bajo la piel. Con frecuencia son de color rojo o azul. Generalmente aparecen en las piernas, pero pueden presentarse en otras partes del cuerpo.
- Enfermedad de Buerger: es una enfermedad inflamatoria que afecta a los vasos sanguíneos periféricos de las extremidades, brazos y piernas, esto causa el desarrollo de coágulos, lo cual puede impedir el flujo adecuado de la sangre.
- Trombosis venosa profunda: es un coágulo sanguíneo que se forma en una vena profunda del cuerpo. Si la vena se inflama, esta afección se llama tromboflebitis. Una trombosis venosa profunda, puede desprenderse y causar un problema serio en los pulmones conocido como embolia pulmonar, un infarto o un derrame.
- Fenómeno de Raynaud: Es una afección por la cual las temperaturas frías o las emociones fuertes causan espasmos vasculares. Estos bloquean el flujo sanguíneo a los dedos de las manos y de los pies, las orejas y la nariz.
- Enfermedades vasculares en las piernas y problemas en la piel Las enfermedades vasculares pueden causar problemas en la piel y ser, además de un problema de salud, un problema estético. Los síntomas más comunes que pueden darse en el caso de que una persona padezca una enfermedad cardiovascular son:
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- -Cambios de color en la piel. Por lo general la piel de las piernas y los pies se vuelve más delgada, débil y brillante.
- -Aparición de úlceras y heridas. En ocasiones puede aparecer gangrena
- -Hinchazón y quemazón.
- -Palidez al elevar las piernas.
- -Decoloraciones rojizas o azuladas en las extremidades.
Además de estos cambios en la piel la persona puede ver limitada su movilidad debido al debilitamiento de sus extremidades.
Padecer una enfermedad cardiovascular puede tener consecuencias muy graves que limitan la vida cotidiana de las personas. Ante cualquier sospecha de padecerla, se debe acudir a un médico especialista para que éste explore todos sus síntomas y en función de ellos aplicará el tratamiento correspondiente.
