Antes de comenzar a hablar sobre las diferencias entre la úlcera arterial y la úlcera venosa, vamos a definir bien el término del que vamos a hablar. Una úlcera es una solución de continuidad de nuestros tejidos con el exterior en forma de una herida crónica que muestra pérdida de substancia. ¡En Clínica Vasculine te damos todos los detalles al respecto!
Úlcera arterial y venosa, cómo identificar cada una de ellas
Las úlceras venosas son una serie de modificaciones en la piel. Se producen cuando la sangre se concentra en las venas de la parte inferior de las piernas. Su tamaño es variable y no suelen doler salvo si están infectadas. Son las úlceras vasculares más frecuentes y una vez se desencadenan tienden a tener una evolución insidiosa, con dificultad para cicatrizar, gran afectación de la piel circundante y frecuentes recidivas.
Las úlceras arteriales son lesiones que aparecen como consecuencia de un déficit de riego sanguíneo y procesos isquémicos crónicos, siendo la obstrucción arteriosclerótica la causa más importante de los procesos obstructivos arteriales de la extremidad inferior. Este tipo de úlceras presentan generalmente un dolor intenso, un tamaño pequeño, con bordes redondeados y coloración gris o negruzca. La ausencia de pulsos arteriales también es otra característica muy común de este tipo de úlceras.
Diagnóstico de úlcera arterial, principales síntomas
La sospecha diagnóstica se basa en la sintomatología asociada a la enfermedad arterial periférica: claudicación intermitente y aparición de lesiones isquémicas. La apariencia del miembro suele ser de una extremidad fría con la piel brillante, sin vello y con una moderada atrofia de la extremidad y las uñas.
Los factores de riesgo que pueden influir en la aparición de estas úlceras son los factores genéticos, el alcohol, el tabaquismo y el sedentarismo.
Para tratarlas se recomienda la elevación de los miembros y que estos estén calientes, llevar una dieta rica en vitamina C, no utilizar prendas ajustadas y realizar ejercicio físico.
La aparición de una úlcera isquémica es un signo de un mal pronóstico e indicativo de una patología arterial obstructiva en fase avanzada. El consumo excesivo de tabaco y la diabetes son los principales desencadenantes. En casos extremos sin una revascularización que restaure la circulación arterial, las posibilidades de curación son mínimas, pudiendo llegar a la amputación del miembro.
Úlcera vascular venosa, causas y tratamiento
Las úlceras vasculares se pueden producir por tres causas diferentes: falla de la bomba muscular, reflujo valvular y obstrucción al retorno venoso, o una combinación de ellas. Por último, comentar las causas que dan lugar a este tipo de úlceras, destacando sus síntomas y diferentes técnicas para tratarlas de forma efectiva.
Las úlceras de este tipo suelen aparecer más a menudo en la cara interna del tercio inferior de la pantorrilla y sangran con facilidad. En este caso los factores de riesgo que más suelen afectar son la edad y el sexo, ya que impactan más a las mujeres que a los hombres. Los factores de coagulación, los antecedentes familiares, la obesidad y los traumatismos también pueden propiciar la aparición de las úlceras venosas.
Este problema se puede prevenir y es importante tomar medidas preventivas en especial aquellas personas que tienen predisposición a padecer dilataciones venosas. Realizar un cuidado esmerado de los pies, mantener una limpieza extrema, asegurar una buena hidratación de la piel son algunos de los consejos que los dejamos para evitar que salgan este tipo de úlceras.
En el caso de que estás ya hayan aparecido el tratamiento irá indicado para reducir el edema o hinchazón que provocan estas, además se deberá proteger la zona con vendajes para evitar infecciones. Una recomendación general es usar medias elásticas o de descanso, evitar estar largos periodos de tiempo de pie o sentado y mantener la pierna elevada.
