Un lipedema es una afección en el tejido adiposo que afecta casi exclusivamente a las mujeres, siendo únicamente un 2% de las personas afectadas hombres. Estudios recientes indican que este problema puede llegar a afectar hasta al 16% de la población femenina mundial tan común.
Hoy en Vasculine queremos contaros más sobre esta afección. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es un lipedema?
Un lipedema es la proliferación e inflamación de las células grasas en la zona de la cadera y los muslos, que se encuentra desproporcionada respecto al resto del cuerpo. En ocasiones ese acumulo de grasa comienza en la zona comprendida entre los tobillos y las rodillas y se identifica como “signo de Cuff”.
Clasificamos el lipedema en diferentes grados, en función de la afectación:
- Grado I: cuando la superficie de la piel es regular, aunque con tendencia a ser un poco blanda, pero es posible palpar pequeños nódulos de grasa.
- Grado II: en este caso, la superficie de la piel es irregular y dura como consecuencia del aumento de la estructura nodular.
- Grado III: Este caso suele darse sobre todo en caderas y tobillos y aquí la superficie de la piel es adiposa, abundando los nódulos de diversos tamaños.
¿Cómo detectar si tengo un lipedema en las piernas?
La mitad de las mujeres tardan hasta 10 años en detectar que tienen un lipedema y para detectarlo podemos tener en cuenta consideraciones como:
- Historial clínico de la paciente.
- La piel: teniendo en cuenta el tipo de piel y las características personales de cada una.
- El dolor y las molestias en la zona.
- Los hábitos alimenticios.
- El ejercicio y la actividad física de la paciente.
Los síntomas evolucionan negativamente según el problema va incrementando su relevancia. Dentro de los síntomas más manifiestos se encuentran:
- Aumento de volumen de la zona afectada.
- Sensación de hinchazón y tumefacción.
- Cambios tróficos en la piel.
- Aumento de la sensibilidad al contacto, presión y al frío.
- Disminución de la elasticidad cutánea, además de la flexión de la rodilla y el tobillo.
- Aparición de telangiectasias en la cara lateral interna del muslo.
- Aparición de la copa de Cuff, que comentábamos anteriormente, cuando afecta al tobillo.
- Dolores al pellizcar la zona afectada.
- Tejido celular subcutáneo duro al tacto.
- Desproporción de la zona afectada respecto al resto del cuerpo.
- Empeoramiento de los síntomas en situaciones como: la menstruación, el calor o el ejercicio físico.
¿Qué tratamiento existe para un lipedema?
El tratamiento con el que se trata un lipedema es la lipomesoplastia, una técnica que no requiere cirugía y que consiste en la aplicación guiada de medicación en la capa grasa de la piel controlada gracias a una ecografía. Se suministran una serie de fármacos cuyos antiinflamatorios tienen la función de regular la circulación y activar el metabolismo.
La lipomesoplastia nos permite conseguir una reducción del volumen de la zona afectada, provocando la mejora de la piel y la circulación del paciente.
¿Hay riesgo en cirugía para pacientes con lipedema y varices aunque sean superficiales?
Se debe tener un mayor cuidado durante la intervención por lo que se recomienda ponerse en manos de un centro médico especializado que cuente con un equipo médico de cirujanos vasculares con una amplia experiencia para que el tratamiento sea efectivo.
En Clínica Vasculine tratamos todo tipo de varices de la mano de nuestro equipo de cirujanos médicos especializados en varices que cuentan con más de 15 años de experiencia.
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