Cómo identificar y diferenciar la cuperosis de otras afecciones de la piel

La piel del rostro se enrojece fácilmente porque los vasos sanguíneos se dilatan con mayor facilidad en esta zona. Esto provoca la aparición de rojez en la cara en forma de cuperosis, rosácea y otras afecciones de la piel, cuyas diferencias pueden resultar confusas porque son muy sutiles y en algunos casos coexisten entre ellas.

En este artículo vamos a ver en qué consiste cada una de esas afecciones para aprender a distinguirlas y para mantener la dermis en óptimas condiciones.

¡Descubre todo sobre el tema con Clínica Vasculine!

¿Qué es la cuperosis?

La cuperosis es una condición de la piel que se caracteriza por el enrojecimiento de la dermis y la dilatación de los vasos sanguíneos que se encuentran en la superficie cutánea. El resultado es la aparición de pequeños capilares dilatados de color rojizo, que se llaman telangiectasias o arañas vasculares, en la zona de las mejillas, la nariz y su contorno y en el mentón.

Existen diferentes factores de riesgo que pueden originar la cuperosis:

  1. Predisposición genética
  2. Estrés, cansancio o nervios
  3. Consumo excesivo de alcohol o tabaco
  4. Alimentación no adecuada
  5. Exposición solar sin usar la protección adecuada
  6. Uso de productos químicos irritantes en la piel

La cuperosis es más común en mujeres que en hombres. No supone ningún problema para la salud, aunque sí puede resultar antiestética.

Diferencias clave con otras afecciones

En todo los casos el problema de fondo es el mismo: la dilatación de los vasos de la piel.

1. Rosácea

La rosácea es una alteración de la piel que afecta especialmente a la zona central de la cara (mejillas, nariz, frente y mentón). Sus síntomas varían y pueden darse en ciclos en forma de brotes. Sus signos más evidentes van desde el enrojecimiento de forma difusa en la cara, la aparición de vasos sanguíneos dilatados o lesiones similares a las que provoca el acné. Quienes la padecen también puede sufrir una sensación de calor en el rostro, sequedad y cambio en la textura de la piel en algunas zonas.

La principal diferencia entre cuperosis y rosácea es que la segunda se considera una enfermedad inflamatoria crónica de la piel. Puede llegar a generar picor, granitos de color rojo que persisten durante días y, en ocasiones, pústulas. Es frecuente que existan partes del cutis donde se sienta un engrosamiento de la piel o una textura irregular.

2. Eritrosis

Es la primera fase de la rosácea. En la eritrosis la rojez es intermitente, es decir, puede aparecer y desaparecer, y normalmente se localiza en las mejillas pero puede darse en cualquier zona del cuerpo. Es típica de las personas con pieles blancas, finas, sensibles o con tendencia a padecer rojeces.

3. Acné

Se asemeja a la rosácea porque en ambos se ven granitos, que pueden ser más o menos rojos, pero en el caso del acné pueden observarse comedones (puntos negros) que están ausentes en el caso de la rosácea. Los granitos de acné pueden aparecer por toda la cara, escote y espalda, pero en la rosácea solo afectan a la zona central de la cara (mejillas y nariz). Además, a diferencia de quien tiene acné, las personas con rosácea presentan un color rosado en las mejillas, a veces con venitas finas.

4. Dermatitis atópica

Es una patología que causa el enrojecimiento de la piel con síntomas como picazón. La diferencia principal con la rosácea es que esta suele aparecer en el rostro, mientras que la dermatitis puede aparecer en otras partes del cuerpo también. Comparte la descamación y el eritema con la rosácea, pero en las dermatitis nunca hay pústulas.

Diagnóstico correcto

Muchas patologías que se generan en la piel, como las arañas vasculares o las varices, tienen que ver con la dilatación de los vasos sanguíneos y su mal funcionamiento, impidiendo que la sangre retorne de forma eficaz al corazón.

Por eso es imprescindible que las enfermedades de la piel sean diagnosticadas y tratadas por un especialista, sobre todo en los casos de insuficiencia venosa facial donde, además de suponer un problema de circulación sanguínea, supone un problema estético para los pacientes que padecen estas patologías.

En Clínica Vasculine contamos con un equipo especializado en el cuidado y tratamiento de la cuperosis y la rosácea.

Opciones de tratamiento

Lo cierto es que no existe una cura como tal para la rosácea, pero sí hay procedimientos que mejoran su apariencia y la calidad de la piel. En muchos casos la rojez se minimiza al seleccionar una pauta de tratamiento en cremas adecuadas de uso diario, hasta el punto de no requerir otros tratamientos.

En la actualidad existe un tratamiento efectivo tanto para la rosácea como para la cuperosis: el Láser Apolo Triforze Nd:Yag. Este láser médico especifico permite eliminar los vasos sanguíneos dilatados en pocas sesiones consiguiendo un resultado inmediato. Se trata de un método indoloro que logra unificar el tono del cutis de manera eficaz sobre las venitas sin dañar los tejidos que las rodean y mejorar el aspecto de la piel.

Prevención y cuidados

Es fundamental realizar un correcto cuidado de la piel de manera diaria con productos cosméticos específicos para ayudar a reducir el enrojecimiento de la piel, además de potenciar su hidratación y eliminación de la tirantez.

En el caso de la rosácea, es importante cuidar la piel y mantenerla hidratada, utilizando productos sin perfume y una correcta protección solar diaria.

En el caso de la cuperosis podemos seguir varias pautas, como esta rutina de belleza, para mejorar su estado:

  1. Evitar temperaturas extremas, incluso el agua muy caliente o muy fría
  2. Eliminar el consumo de alcohol o tabaco
  3. Llevar una dieta sana y equilibrada acompañada con ejercicio regular
  4. Mantener una higiene facial constante, usando productos calmantes e hidratantes
  5. Utilizar principios activos faciales que ayuden a mejorar la circulación y tonifiquen los vasos sanguíneos, como los prescritos por nuestro equipo médico.
  6. Usar un fotoprotector facial con factor de protección media-alta y de consistencia fluida.

Conclusión

Si tienes alguna duda sobre la diferencia entre cuperosis y otras afecciones de la piel, consulta a profesionales como los que puedes encontrar en Clínica Vasculine. Ellos podrán asesorarte y valorar tu caso de manera personalizada para encontrar el tratamiento más adecuado a tu situación particular.

Si sufres rojeces en la cara y quieres una evaluación del estado de tu piel con nuestros especialistas, ¡pide una cita con nosotros!>>>>>>

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Por favor, gira tu dispositivo 90º
para mejorar tu experiencia