Dentro de los distintos grados de varices que existen, encontramos las varices tronculares. Un tipo de venas varicosas muy común entre nuestros pacientes. Hoy en Vasculine te contamos más sobre este tipo de varices, ¿te interesa?
Variz troncular, ¿en qué consiste exactamente?
Simplificando el sistema venoso, y para hacerlo más fácilmente entendible, podemos dividir los tipos de varices en 4 grados distintos, dependiendo de su profundidad y grosor.
- Varices grado 1. Lo componen las varices más superficiales o varículas.
- Varices grado 2. En este grado encontramos las varices reticulares. Que son subcutáneas, más profundas y mayores que las superficiales.
- Varices grado 3. Se compone de las varices más gruesas y profundas, las tronculares, que tienen su origen en la disfunción de las venas safenas. Podemos distinguir dos en cada pierna, llamadas safena mayor (de tobillo a ingle) y safena menor (de tonillo a rodilla posterior).
- Varices grado 4. Recoge los casos más avanzados que, por lo general, se componen de varices tronculares de tercer grado. Eso sí, acompañadas de complicaciones relacionadas como úlceras, cambios tróficos en la piel, flebitis o tromboflebitis.
Varices tronculares y reticulares, ¿cuál es la diferencia?
La diferencia entre ambas es que las venas reticulares son dilataciones de venas subcutáneas superficiales y de tamaño medio (1-2 mm de grosor) mientras que las venas tronculares (de más de 3 mm de grosor) suponen un problema mayor. En este sentido, son dilataciones de los troncos principales del sistema venoso superficial o de sus ramas.
Las varices reticulares pueden asociarse con molestias ocasionales como picores o piernas cansadas mientras que en el caso de las varices tronculares, los síntomas son mucho más frecuentes e intensos. Además, se acompañan de dolor e hinchazón de la zona afectada.
¿Por qué son varices tan comunes?
Este tipo de varices son muy comunes entre los pacientes, reflejando un trastorno de insuficiencia venosa crónica que se debe tratar cuanto antes. Además de la parte estética, los síntomas que se sufren pueden desencadenar situaciones molestas que cada vez vayan a más. La evolución crónica de las varices puede ocasionar el desarrollo de trastornos tróficos cutáneos y la aparición de úlceras, que si se producen, son muy difíciles de tratar. En casos más extremos, podría haber riesgo de sufrir tromboflebitis y sangrado (varicorragia).
Tratamiento de varices tronculares, ¿cuál se recomienda?
En Clínica Vasculine contamos con varias técnicas para tratar las varices tronculares. En muchos casos es necesaria la combinación de varias técnicas para conseguir el mejor resultado posible. Las técnicas que utilizamos para combatir este tipo de venas son:
- Microespuma: es una de las técnicas más eficaces, sencillas e innovadoras para tratar las varices de grado medio. La escleroterapia con microespuma consiste en la infiltración de un agente esclerosante que se inyecta en la vena dañada mediante una pequeña aguja, provocando su “cicatrización”. La variz comienza a reabsorberse provocando una desaparición progresiva.
- Dispositivo de sellado con cianoacrilato: se trata de un novedoso sistema para el tratamiento de las varices tronculares que permite eliminar el reflujo de la vena safena de la forma menos agresiva posible.