Las altas temperaturas y la sobreexposición solar de la temporada estival hacen que la eliminación de las varices con el método tradicional sea más complicada en verano. Esto se debe a que el calor produce una vasodilatación en las venas, que contribuye a que empeore el trastorno en el retorno venoso, dificultando tanto la realización del tratamiento, como la recuperación del mismo. En este sentido, ¿es la crioescleroterapia una buena opción?
El tratamiento con crioesclerosis es el más recomendado para las épocas donde comienza a predominar el buen tiempo, ya que nos permite trabajar con las varices en algunos casos. Te contamos el cómo y por qué en el post de hoy. ¡Sigue leyendo lo nuevo de Vasculine!
Quitar varices con crioescleroterapia, ¿en qué consiste?
La crioescleroterapia es un procedimiento terapéutico sin ningún tipo de anestesia ni cirugía para el tratamiento y eliminación de los capilares. También de varices finas y superficiales (reticulares) de forma gradual.
Esta técnica consiste en la inyección de un producto esclerosante a baja temperatura, aproximadamente a unos -40 grados dentro del capilar sanguíneo. Esto provoca cierta irritación en la pared capilar, que produce el endurecimiento del capilar, proceso denominado esclerosis, eliminando la variz.
Con el efecto frío de esta sustancia esclerosante, reducimos el riego de pigmentación de la piel. Una característica muy destacable en las épocas en las que llega el buen tiempo y el calor.
¿Por qué apostar por un tratamiento de crioescleroterapia en verano?
Es importante recalcar que en verano la efectividad de los tratamientos de varices se reduce en gran medida por el calor, sea cual sea la técnica que trabajemos.
Lo que sí es cierto, como comentábamos anteriormente, es que en épocas de cambio de estación, donde esté llegando el calor y el sol, la técnica que más se recomienda para las varices es la crioescleroterapia. Esto es así gracias a su sustancia esclerosante a bajas temperaturas (- 40º), que nos ayuda a reducir el riego de pigmentación. También a disminuir así posibles complicaciones de otras técnicas como la microespuma.
¿Cuáles son las ventajas de este método para eliminar las varices?
Os contamos algunas de las principales ventajas que diferencian a esta técnica como método para combatir las varices:
- No requiere ningún tipo de anestesia ni cirugía, lo que facilita el proceso tratándose de una técnica rápida y sencilla que nos ayuda a obtener unos resultados excelentes y seguros para el paciente.
- El efecto frío en la pared de los vasos, que comentábamos anteriormente, permite emplear una sustancia esclerosante de baja potencia que supone un riego menor de pigmentación.
- No daña tejidos adyacentes.
- No deja marcas ni cicatrices tras la sesión.
- Se trata una técnica mínimamente invasiva.
