Quizá el verano sea una de las épocas del año en que hacemos más viajes o largos recorridos, pasando muchas horas sentados hasta llegar a nuestro destino; bien sea en coche, en avión, en autobús o en tren… La extensa duración de estos trayectos puede tener consecuencias negativas para algunas zonas de nuestro cuerpo, especialmente las piernas y/o los pies, como es el conocido síndrome de la clase turista, que consiste en la formación de trombos en las venas más profundas de las extremidades inferiores.
Hoy en Vasculine te contamos todo sobre la curiosa trombosis del viajero. ¡Sigue leyendo si te interesa saber más sobre esta afección y anticípate a su aparición!
¿Qué es la trombosis del viajero?
La trombosis del viajero se refiere a la formación de un coágulo de sangre, generalmente en el interior de las venas profundas de las extremidades inferiores, que puede llegar a desprenderse y provocar problemas mayores, como una embolia.
Las características de este tipo de viajes, como son: la escasa movilidad, la baja presión atmosférica y la disminución de la velocidad circulatoria, provocan que la adherencia de los glóbulos rojos se incremente, principalmente en las piernas, tras tantas horas.
Esta afección puede afectar a cualquier persona que realice un viaje de larga distancia, generalmente de una duración superior a 4 horas, en cualquier medio de transporte. Se trata de un síndrome muy común en los meses de verano por los viajes vacacionales.
A pesar de poder afectar a cualquier persona, la aparición de la trombosis del viajero es más probable que se dé cuando existen una serie de factores personales influyentes como:
- Obesidad.
- Edad avanzada.
- Operaciones recientes con cirugía.
- Alteraciones de la coagulación.
- Enfermedades cardiacas, neurológicas o respiratorias.
- Genética (tener una predisposición hereditaria a una mayor coagulabilidad de la sangre).
- Medicamentos (en el caso de las mujeres, por ejemplo los anticonceptivos orales).
- Tabaco.
- Alcohol.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de la clase turista?
Los principales síntomas que se pueden identificar al permanecer durante mucho tiempo sin movernos son:
- Hinchazón de pies y piernas.
- Coloración azulada.
- Dolor en la pantorrilla o en el muslo.
- Dolor y pesadez de las piernas.
- Hormigueo o adormecimiento de la zona afectada.
- Hinchazón o aumento de temperatura de la piel.
¿Cuáles son las mejores recomendaciones para el síndrome de la clase turista?
Para prevenir, en la medida de lo posible, la aparición de la trombosis del viajero nuestro equipo médico aconseja:
- Viajar con ropa cómoda y flexible para no dificultar la circulación sanguínea.
- Al estar sentado, evitar doblar o cruzar las piernas. Lo más recomendable es llevarlas estiradas o hacer pequeños ejercicios como controlar los músculos para relajarlos (levantar los talones, levantar los dedos de los pies, contraer y relajar los músculos de los gemelos…).
- Caminar o movilizar las piernas durante los viajes, siempre y cuando el transporte lo permita (lo ideal sería cada 2-3 horas).
- Mantenerse bien hidratado (beber agua en abundancia y evitar bebidas como el café o el alcohol).
